clima

existen soluciones...

hora de actuar

El diagnóstico sobre el Océano se realiza gracias al informe especial del IPCC Océano y Criosfera en el contexto del cambio climático. Ahora es el momento de actuar, de encontrar y aplicar soluciones para contener y adaptarse a los efectos del cambio climático, al tiempo que se alcanzan los objetivos de desarrollo sostenible fijados por la comunidad internacional.

5 soluciones originales

En su informe «El océano es clave para alcanzar los objetivos climáticos y sociales «, 3 investigadores* aportan 5 soluciones originales. Para estos expertos, el océano es una víctima del cambio climático, pero al mismo tiempo representa una fuente de soluciones para combatir sus efectos. El océano lleva en sí mismo los remedios para los males que la humanidad le inflige. Corresponde a la comunidad internacional aprovechar estas oportunidades sin demora.

Cuatro soluciones pueden aplicarse inmediatamente en el marco de un ambicioso programa global:

  • Desarrollo de las energías renovables, especialmente a través de la producción en alta mar,
  • Descarbonización del transporte marítimo,
  • Protección de los ecosistemas que almacenan carbono (manglares, praderas marinas, marismas), por ejemplo, a través de áreas marinas protegidas,
  • Medidas para fomentar una pesca sostenible y respetuosa con los recursos.

La última solución, la del almacenamiento de carbono en el fondo marino, ofrece perspectivas interesantes, pero requerirá amplias investigaciones antes de aplicarse a gran escala. Estas soluciones, por sí solas, podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 21% de aquí a 2050, al tiempo que proporcionarían importantes beneficios colaterales para el planeta y sus ecosistemas.

*Ove Hoegh-Guldberg, del Instituto de Cambio Global de la Universidad de Queensland, Eliza Northrop, del Instituto de Recursos Mundiales de Washington, D.C., y Jane Lubchenco, de la Universidad Estatal de Oregón,

Proteger a las ballenas para secuestrar CO2...

Proteger a las últimas ballenas y fomentar la recuperación de sus poblaciones para secuestrar carbono en el fondo del océano con el fin de luchar contra el cambio climático: esta es una de las soluciones inspiradas en la naturaleza que defienden algunos investigadores.

Para Ralph Chami y Sena Oztozun, del Fondo Monetario Internacional, Thomas Cosimano, del Mendoza College of Business de la Universidad de Notre Dame, y Connel Fullenkamp, del Centro de Enseñanza de la Economía de la Universidad de Duke, se trata de una solución basada en la biodiversidad, de baja tecnología y rentable, que encaja en un modelo económico en el que todos ganan.

Durante su vida, las grandes ballenas acumulan una gran cantidad de carbono en su masa corporal (una media de 33 toneladas de CO2 por individuo). Cuando mueren, se hunden en el fondo del océano, donde los organismos en descomposición los convierten en biomasa en los ecosistemas de aguas profundas, secuestrando así el carbono. La existencia de las ballenas proporciona otros beneficios, como el de «impulsar» la cadena alimentaria. Las heces de las ballenas son fertilizantes orgánicos que favorecen el desarrollo del plancton y de los peces, lo que en última instancia proporciona recursos adicionales para la pesca y más presas para los depredadores (otros mamíferos marinos, grandes peces pelágicos, aves marinas). Pero las ballenas han desaparecido en gran medida del océano. Para

IPBES

En el futuro, sólo quedará una quinta parte de la biomasa de mamíferos marinos que existía antes. Han sido diezmadas en gran medida por la caza de ballenas y diversas formas de contaminación. Por lo tanto, es urgente restaurar sus poblaciones.