Viva esta experiencia inolvidable en el tanque gigante del acuario del Museo Oceanográfico. Varios representantes de estos míticos depredadores le esperan. Conózcalos, más allá de los mitos, en un impactante encuentro cara a cara. Y mientras espera su visita, eche un vistazo a la abundante información que el Instituto Oceanográfico ha elaborado para concienciar sobre la conservación de los tiburones en todo el mundo…
UN ACUARIO PANORÁMICO GIGANTE
Tras la explosión de colores brillantes del arrecife de coral, la visita de los acuarios continúa en un ambiente más oscuro. Es hora de acostumbrar nuestros ojos y, al otro lado del arrecife, nos enfrentamos de repente a un tiburón. Luego dos, luego tres… El espectáculo es cautivador.
Frente a nosotros, flexibles y majestuosos, estos señores de los mares evolucionan en un acuario gigante de 6 metros de profundidad, alrededor del cual podemos desplazarnos y disfrutar de 4 ángulos diferentes. Contiene 450.000 litros de agua de mar y recrea el entorno natural tras un cristal de 30 cm de grosor.
Especies fascinantes
Entre los cientos de especies que se encuentran en el planeta, los tiburones que podemos compartir aquí son de tamaño humano: los tiburones de punta negra (manchas negras cubren la punta de sus aletas), los tiburones grises de arrecife (de pesca sostenible y certificada, proceden de la Gran Barrera de Coral en Australia), los tiburones nodriza (masivos y redondeados, suelen descansar durante el día) y los tiburones cebra son muestras de la gran diversidad de estas especies…
En este vasto acuario, cada uno ocupa su propio espacio: los tiburones de puntas negras permanecen justo debajo de la superficie, los tiburones grises se mueven un poco más profundo, mientras que el tiburón nodriza suele permanecer en la arena. Cerca, una raya guitarra, con su forma característica, parece mirarnos con sus impresionantes ojos.
UN ECOSISTEMA ÚNICO EN EL MUNDO
También descubrimos con asombro una gran tortuga de carey -o tortuga- recogida por el Museo hace más de 20 años tras un decomiso en la aduana.
Le gusta descansar en los recovecos de este gran tanque, construido en el año 2000, que reconstituye la parte exterior del arrecife de coral.
GALERÍA DE IMÁGENES
