El Príncipe Alberto I de Mónaco no sólo fue un científico y explorador, sino también un inventor.
Cuando se interesó por el estudio de los océanos a finales del siglo XIX, había poco material específico disponible. No importa, el Príncipe Alberto inventé algunos. Los imagina con sus colaboradores, a medida que avanza su investigación conjunta.
Al desarrollar sus propios instrumentos de recolección, medición y cartografía, el «Príncipe de los Mares» hizo una importante contribución al progreso tecnológico de la oceanografía. Otros instrumentos fueron adquiridos a fabricantes extranjeros, famosos en la época del Príncipe.