En nuestro imaginario, el tiburón suele limitarse a una sucesión de imágenes aterradoras, una pesada herencia de los thrillers de Hollywood.
Al ofrecer una exposición sobre este tema, el Museo ha ayudado a muchos visitantes a superar esta mala reputación.
Mucho menos mortíferos que las medusas (50), los mosquitos (800.000) o los accidentes de tráfico (1,2 millones), los tiburones matan a menos de 10 personas al año.
Esenciales para la salud de los ecosistemas, estos grandes depredadores están ahora amenazados. Cada año, más de 100 millones de tiburones mueren a manos del hombre.
Para sensibilizar al público sobre su protección, el Museo Oceanográfico ha elegido a este animal como uno de sus focos temáticos, especialmente a través de esta exposición.